Desde 2011, Sorella Acosta lleva a cabo desde su galería OOA ubicada en Sitges, en el corazón de la Costa Brava una incansable labor por la difusión del arte contemporáneo africano. Su último proyecto es Las pequeñas cosas que importan, del artista nigeriano Okoye Chukwuemeka John (1997), del que se presentan diez óleos que nos invitan a adentrarnos en su universo introspectivo y emocional, donde la vulnerabilidad y la resiliencia coexisten en pinceladas ricas y estratificadas. Su obra, nacida de una necesidad personal de comunicarse más allá de los límites del lenguaje, se ha transformado en un poderoso diálogo visual sobre la identidad, el desplazamiento y la dignidad silenciosa de la emoción humana. Como retratista, ha reconocido la influencia de los grandes maestros, desde Rembrandt a John Singer-Sargent.
“El dibujo se convirtió en el refugio de Okoye durante una infancia en la que las palabras a menudo eran insuficientes. A través de la línea y la forma, encontró un lenguaje para expresar lo no dicho, un proceso que desde entonces ha madurado en una práctica impregnada de realismo psicológico y verdad emocional”, apunta Sorella Acosta, que es la comisaria de la muestra. Bajo la tutela del maestro realista Dennis Ani, el artista perfeccionó no solo su habilidad técnica, sino también su compromiso con la captura de la experiencia humana cruda.